Desde 2019 comencé a ver el ejercicio de la profesión de arquitecto desde otra perspectiva: la bioconstrucción. Participé de varios proyectos a lo largo de estos años, para poder adquirir la experiencia en dicha materia. El sistema más utilizado en la zona donde vivo, es el de quincha. Debido al clima húmedo es el sistema que más se adapta.
En este artículo les cuento como fue mi recorrido en la arquitectura y algunos consejos para los que recién comienzan que no tengan miedo de largarse solos y elegir un camino distinto.
Cuando finalicé los estudios de arquitectura, me encontré en el dilema de que camino tomar. Tenía la opción de ingresar a une estudio de arquitectura de manera informal, en donde me iban a tener pasando planos en una oficina, haciendo cómputo y presupuesto (lo que a muy pocos arquitectos les gusta hacer) o dándome los trabajos de trámites en la municipalidad. O bien, meterme en una constructora dejar todo mi tiempo del día para la empresa y no tener tiempo para mis proyectos propios. Por un sueldo que deja mucho que desear.
Antes de recibirme pasé por la experiencia de ir a obra, de hacer los trámites, planos, etc. Aunque sin la responsabilidad de la firma. Por lo que salí de la universidad con algo de experiencia. Sin embargo, el ir a la obra a ver, no es lo mismo que comprender como se hacen las cosas. Y ahí fue cuando noté la diferencia en la experiencia que podría adquirir si me iba de albañil a las obras de construcción natural. Algunas de una semana, otras de tres días, otras de fin de semana.
Me encontraba con profesionales con más años que yo, y pretendían darme trabajo para que "gane experiencia". Como no había pasado por el camino que pasa el 90% de los arquitectos en elegir vivir muchísimos años rebajando su precio por supuesta experiencia, daban por sentado que yo no la tenía. Entonces siempre preferí tener trabajos en otros rubros un poco mejor pago y al mismo tiempo ir directo a la práctica de la obra.
Y aquí daré un consejo a los que recién se reciben: jamás permitan que les bajen el precio. Y no tengan el orgullo de que se tiene que ejercer sí o sí lo que se estudia. La arquitectura es muy amplia y tiene miles de caminos. Más vale trabajen en algo que les deje más dinero y con eso financien su experiencia en arquitectura.
Ya a varios años de haberme graduado, hoy día veo la profesión con otros ojos por tener recorrido parte de un camino, aunque aún breve. Al mismo tiempo, de buscar mi forma en el ejercicio de la profesión seguí trabajando de otras cosas y estudiando otras cosas. No me quedé con el orgullo de que sí o sí tengo que hacer solo arquitectura por el simple hecho de tener matrícula. La realidad es que es una profesión en donde hay mucha oferta pero poca demanda. Entonces, lo que sucede es que baja el valor del salario a la hora de contratar un arquitecto. Y esto pasa tanto si trabajas en relación de dependencia o independiente. Basta con decir que en mi graduación de arquitectura había 300 recibidos.
Y aquí entra lo de participar en proyectos de biocontrucción, que si bien en muchos he ido como voluntaria, solo fue cuestión de una semana o días. Pero no de meses ni de un año. Y la experiencia es totalmente enriquecedora a diferencia de comenzar pasando planos, tener una mínima participación en un proyecto o hacer computo y presupuesto (cosas que ya se aprenden la facultad). Lo cierto, es que en el hacer se aprende a resolver cuestiones técnicas o imprevistos que surgen en la obra. Además de la capacidad resolutiva de como debe ordenarse una obra: una zona de acopio de material, una zona de mezcla del material, espacios de circulación para el traslado del mismo, zona de guardado de herramientas,etc.
Cuando me tocó dirigir obra convencional al menos ya tenía toda esa experiencia del saber hacer y de como se deben resolver cuestiones en obra.
Lo cierto es que no podemos escatimar en los cimientos de las edificaciones que realicemos con este sistema, así que lo más recomendable es realizar los cimientos de forma convencional acudiendo a bases de hormigón. En algunos casos he observado el empeño en pretender hacer completa una vivienda totalmente natural. Si bien es importante volver a las tradiciones y pensar el habitar en conjunto con la naturaleza, me parece que la posibilidad de utilizar elementos reciclados o reutilizados para construir no es una mala opción. Solo hay que tener conocimiento de como funciona el material. Por ejemplo, las botellas de vidrio colocadas en vertical conforman una estructura resistente por su capacidad de inercia, y se podrían utilizar como elementos en la estructura.
He ido a mingas, voluntariados y participado de proyectos en los que se denota ciertas fallas proyectuales. Creo que si hablamos de bioconstrucción, hay que hacerlo con la responsabilidad que conlleva una obra. El hecho de que estemos haciendo casas de barro y con un amplio grupo de personas que van a aprender a construir, no quiere decir que debe ser improvisado. Es cierto que se aprende haciendo, sobre todo de los errores. Sin embargo, la responsabilidad de quien va a dar un taller de bioconstrucción o abrir las puertas para una minga, es casi la misma responsabilidad que debería tener un director de obra. Si van personas a aprender, deben hacerlo correctamente. Sino caemos en el mismo error que en la construcción convencional, en donde no hay mano de obra especializada y prácticamente hay que quedarse pegado a la cuadrilla porque no saben construir a plomo. Cuestión básica y necesaria que debe saber un ayudante albañil.
En la imagen de la izquierda podemos ver el sistema con la colocación de varillas a 45 grados. En el de la derecha las varillas están colocadas en horizontal. Los dos sistemas están bien, solo que el que va en diagonal tiene más estructura y lo recomiendo para muros exteriores o portantes. El horizontal lo recomiendo para la división de espacios interiores. Y en este último hay que ser muy cuidadoso con el relleno de los muros, porque de ser un peso considerable se pueden flexionar las varillas.
Durante estos años he trabajado mayoritariamente en patología de obra y lo que sucede en estos casos es que se pasa por alto al profesional ya que es menos costoso contratar directamente a un albañil. Sin embargo, esto trae aparejado más problemas, pues como dije anteriormente, es muy complejo encontrar mano de obra especializada. Por ejemplo, en las instalaciones cloacales, me he encontrado con la mala resolución de una pendiente, lo que provocaba perdidas en la cámara de inspección por colapso. Otra de las cuestiones es la unión de los caños: colocar un caño de PVC con uno de polipropileno, dichos materiales funcionan distintos. El polipropileno tiene mayor elasticidad ya que sus moléculas tienen mayor movimiento que en el PVC. Esto hace que funcione distinto a los cambios de temperatura por lo que es ahí cuando se producen pérdidas en las uniones. Otras cosas que deberían ya ser innombrables, porque pareciera que el sentido común no existe en algunos casos (y esto lo digo porque para ciertas cosas no hay que ser ni profesional)es ver uniones de caños de PVC con asfalto. Cuando vienen materiales especiales para ello.
En la imagen de la izquierda podemos ver la unión de dos caños de P.V.C. con asfalto. Lo que se debe hacer es ensanchar una de las bocas del caño con calor para lograr introducir un caño dentro del otro y usar pegamento especial para P.V.C. En la imagen de la derecha vemos la forma correcta de unir dos caños de diferentes materiales: uno de hierro fundido y otro de polipropileno. Para esta unión viene una transición especial como la que se ve en la foto.
También me he encontrado con problemas estructurales graves, por ejemplo, que primero levanten pared antes de la estructura independiente. Y si, parece incierto pero las he visto en carne propia, entre otras cosas como la falta de traba en los encuentros entre muros, mal armado de encofrado en la estructura, paredes fuera de plomo, mala cimentación generando grietas en las paredes, etc.
En la primer imagen vemos muros hechos con ladrillos huecos no portante para un muro que funcionaría como portante. Además de no haber realizado la estructura independiente primero (ese espacio que se observa sería el de una columna). En primer medida no sería necesario la colocación de columnas si se hace con muro portante y en segunda medida si se realizan bien los cimientos con su correspondiente viga de encadenado no debería haber problemas. La segunda imagen: es la falta de traba de los ladrillos en el encuentro de dos muros ortogonales, lo que produce agrietamiento.
Todas estas experiencias las he adquirido como independiente simplemente observando (aunque muchas cosas sean obvias) y dando solución al comitente a los problemas que se presentan en el habitar de una vivienda, como si de un médico se tratara. También me ha servido para saber en que situación se encuentra nuestra profesión, en la que pareciera que no es necesario contratar un arquitecto para colocar un simple caño, pero luego las consecuencias son más graves.
Las profesiones están tomando una actitud más fluctuante y líquida debido al avance de la tecnología, cada vez más serán las personas que se aboquen a ella. Esta de moda el viajar por el mundo y trabajar on-line. Y como toda moda se va expandiendo cada vez más. Sin embargo, desde mi perspectiva, llegará un momento que la "materialización de la cosa o la reparación de la cosa" estará en crisis. De hecho, es algo que en este presente está sucediendo: por lo menos en la dificultad de encontrar mano de obra de calidad. O el simple hecho de escuchar que en España es carísimo el servicio de reparación o instalación de aires acondicionados, plomería, etc., porque hay muy poca mano de obra dedicada a ello.
Recomiendo, a quienes estudian carreras en relación a la actividad primaria o secundaria, tengan de alternativa la cuestión digital o tecnológica como segunda profesión, pero sin dejar de lado aquellas que impliquen ser parte del mundo tangible y técnico. Ahora con el boom de la inteligencia artificial y la robótica, se cree que todo será resuelto, sin embargo, lo analógico y mecánico sigue existiendo en nuestras vidas. Y tengo la visión de que profesiones como la arquitectura, serán revalorizadas en un futuro con un lado más humano y en composición con la naturaleza. Construir se construye, ¿pero en que condiciones? ¿En qué condiciones están trabajando los profesionales en las empresas? ¿Se tiene en cuenta la materialidad para una buena eficiencia energética? ¿Por qué existe el fenómeno isla de calor? Son preguntas que dejo abiertas a modo de reflexión y por último, dejar claro: no es lo mismo construir que habitar. Quién padece las condiciones de la construcción es también quién vive en una casa y de aquí la importancia de la participación en el proyecto y ejecución del comitente.
© Arq Candela Sorribas 2023