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Sobre mi

No recuerdo cuándo fueron mis inicios en el dibujo, naturalmente siempre lo hice.

Aunque tuve dos grandes quiebres en la vida que me hicieron olvidar de la libertad en mi mano. El primero fue cuando vine a Rosario, siendo aún adolescente para comenzar con arquitectura. Pase de tener la tranquilidad del campo a tener que sentir en mis venas la adrenalina y el caos de la ciudad. Mis tiempos de estudiante fueron turbulentos. Refutar el "progreso" me llevó a varios cambios de cátedra y a darme cuenta de que por construir, en muchos casos, destruíamos ecosistemas y formas de vida. Durante bastantes años no pude dibujar una curva.

Levantar edificios, hormigón y ser parte de cómo el construir se transformó en algo tan violento como invasivo.

Y aquí, mi segundo quiebre, el ser dueña de un papel con mi nombre y saber que las únicas opciones en la ciudad eran totalmente aburridas y lejos de cuidar el habitar. Levantar edificios, hormigón y ser parte de cómo el construir se transformó en algo tan violento como invasivo. 

Fue así que decidí dar una pausa a la arquitectura y analizar qué camino tomar con ella. Comencé a prepararme en dibujo y pintura de manera profesional en el taller de Caro Outón. En parte, volví a mi niñez, conectarme con las líneas curvas que hacía años no podía plasmar. Las líneas de la naturaleza. 

CANDE pintando

El camino a seguir

 

Uno de mis primeros dibujos fueron de huerta, las manos en la tierra, la vida de las plantas. Luego recorrí diversos temas y técnicas. 

Esa pausa me llevó a pensar la arquitectura y el habitar desde la bioconstrucción y expresar a través del arte, las consecuencias de nuestra intervención humana en la naturaleza.  Poner en tela juicio a lo que le llamamos "progreso".

CV

Arquitecta recibida en la Universidad Nacional de Rosario con especialidad en Bioarquitectura en la Universidad Tecnológica Nacional San Francisco Córdoba. 

Profesora de dibujo e historia del arte recibida en Conservatorio Franz Liszt San Nicolás, Bs As.